este recurrente peligro, durante sesenta años tuvieron los Españoles que empecinarse para lograr excavar los 100 kilómetros de un canal siempre navegable directamente del Magdalena a Cartagena.
Es de notar que el núcleo urbano mismo - si bien, en teoría, inalcanzable detrás de tantas fortificaciones - era concebido como haciendo parte de las fortificaciones, como último reducto de resistencia, por el laberinto de sus calles, perfecto para defensa final.
Donde estamos, estuvieron Drake, Morgan, y la mayoría de los famosos piratas de los siglos XVI y XVII; y con ellos, también Lawrence Washington, medio hermano del famoso dueño de esclavos y exterminador de "Indios", George Washington.
En uno de los más famosos casos de ataque y defensa, el ataque, fallido, fue por 210 barcos con 2.070 cañones y 15.000 hombres sin contar los marineros, y la defensa, exitosa, fue organizada por un hidalgo que, ya en batallas anteriores, había perdido la pierna izquierda, el ojo derecho y el brazo derecho, y, aquí, habría de morir de las heridas recibidas en este enfrentamiento, don Blas de Lezo.
En este referido caso, durante un mes se esforzaron los piratas ingleses antes de darse cuenta de que la fortaleza San Felipe, que todavía hoy domina Cartagena de Indias, era inexpugnable.
Y pensar que el primer caserío español aquí, germen de tanto poderío, era tan endeble que tuvo que ser abandonado ante los ataques de los nativos en defensa de sus tierras.
Incidentalmente, en esta Cartagena de Indias, el cambio de siglos vio cambios de destino:
lo que era se volvió
Iglesia de la Tercera Orden Teatro Colón
Iglesia y Convento de Santa Teresa Cuartos de la Policía
Casa de los condes de Pestagua Colegio Lourdes
Iglesia de La Merced Teatro Municipal
Convento de La Merced Tribunales
Monasterio de San Agustín Universidad
su capilla Un negocio
Casa del Consulado Un negocio
Iglesia y Monasterio de Santa Clara Hospital de Santa Clara
Palacio de la Inquisición Museo
Una muralla interna no está más.
Pasando a tiempos más recientes, vimos un grupo escultórico que es otra analogía con México: una escultura de dos zapatos viejos tirados en el suelo - de tamaño tal, se entiende, que Karel pudo sentarse en uno de ellos.