\CP/ Anotaciones colectivas de dos o tres días.
4x
Pero siempre en contrapunto con la corrosiva incógnita: cómo pasar de Panamá a Colombia sin omitir el Tapón del Darién.
* Volvimos al Museo del Hombre Panameño para pedir a la dirección la autorización de tomar unas fotografías de las mencionadas estatuas que parecen ser únicas; la autorización nos fue dada gentilmente, y, de paso, aprendimos de la boca de la directora que, si bien no se sabe las conexiones culturales de las estatuas, se especula que podrían tener sus raíces en una influencia venida de San Agustín en Colombia, por vía de Costa Rica.
* Terminó el largo capítulo de la tapa del recipiente de líquido de frenos, de cuya desaparición nos dimos consternada cuenta en la sierra de Talamanca de Costa Rica. Desde aquel entonces nos habíamos pasado tiempo y energía incalculables tratando de conseguirla, incluso aquí en Panamá; siempre en vano; hasta que, ayer, un alma misericordiosa sacó una tapa de un vehículo nuevo idéntico, diciendo que él podía esperar, y nosotros no, que llegase una tapa desde Vespuccia en un mes o dos, y nos la vendió. Qué alivio. Le damos las gracias al espontáneo benefactor. Ahora podemos escribir al mecánico de San José y decirle lo que pensamos.
* Título periodístico muy poco tranquilizante:
"Huelga y terrorismo convulsionan Colombia".
Y, por radio, nos enteramos de que fue decretado el estado de sitio en cuatro provincias colombianas - una de las cuales queremos visitar sin falta, dos de las cuales queremos visitar incidentalmente, y una que tenemos que cruzar por necesidad para llegar a Ecuador.
Apenas salimos del centro de América y nos íbamos olvidando de nuestras aprensiones antes de cruzarlo, que ahora tenemos nuevas razones para tener nuevas aprensiones en cuanto a qué nos está preparando el futuro en Colombia. Y más adelante está el problema entre Ecuador y el Perú; y luego, los problemas dentro del Perú mismo; y luego, los problemas de Bolivia, y los de Chile.
¿Por qué no nos inscribimos más bien en una excursión para familias, a salvo de cualquier novedad, buena o mala? Sería seguramente más tranquilo y más descansado.
* La ciudad de Panamá es un mosaico de tipos de barrios tremendamente diferentes entre sí: la villa miseria, de varios pisos, que vimos a nuestra llegada; el barrio residencial, de casas de planta baja solamente, bien puestas, que nos sirve de centro de operaciones; el Panamá Antiguo de las ruinas; la aglomeración de rascanubes nuevos, de apariencia opulenta, destacándose en un promontorio; el centro con la aglutinación de todos los bancos en existencia bajo el Sol, con los inevitables hoteles internacionales; el Panamá Viejo de las estrechas callejuelas; un mosaico bien curioso.