trece kilómetros de largo y de una profundidad de hasta 174 metros - sino también luego, después de su apertura. No podemos olvidar que, en Nicaragua, la división orográfica entre los dos océanos es de sólo algo de 51 metros, pero sabemos que la geología de Nicaragua no se presta a semejantes empresas.
Así se va siempre mejorando este estrecho entre el lago y el océano Pacífico. Y se sigue desarrollando nuevos proyectos para ir mejorándolo, con más ensanches, más profundización, y el enderezamiento de algunas curvas pronunciadas.
Pero no se puede olvidar que lo que hizo posible esta Vía de Navegación no fue las conquistas tecnológicas sino las conquistas medicales: la diferencia entre el fracaso de los Franceses y el éxito de los Vespuccianos no se debe tanto a diferencias de tecnología y de concepto - que también las hubo, tal el canal a nivel del mar de los Franceses y el lago serrano mediterráneo de los Vespuccianos - como a la conquista de la malaria y de la fiebre amarilla por parte de los Vespuccianos, como ya recordado.
Una cosa sorprendente que no se puede no advertir es la relativa escasez de barcos navegando por esta vía acuática. En contraste con las cifras fenomenales que se suele ostentar, que alcanzan los 12.000 ó 13.000 barcos por año - si bien vimos pasar barcos, uno, japonés, uno, ruso, uno, chino de Hong Kong - no pudimos evitar la impresión de vaciedad del estrecho.
En el día de hoy, según nos informaron en Miraflores, la lista de travesía asciende a 33 barcos, con una cifra término medio alrededor de 30 barcos por día; así que nuestra impresión de vaciedad es correcta porque 30 barcos en 24 horas no es mucho más de un barco por hora. Y sin embargo, si se multiplica 30 por 365, da casi 11.000, lo que no está tan mal, después de todo; hay años cuando hay más de 15.000 tránsitos.
De manera que la realidad y la imaginación no coinciden.
De todos modos, la economía panameña ha crecido mucho en los últimos años, así que la Vía se ha vuelto menos preponderante en la economía total.
Pasando a otro aspecto de la Vía de Navegación, es donde estamos, a esta altitud bien por encima de ambos océanos, que, de repente, se impone la idea de que fue una gran cordura, o quizás solamente una feliz necesidad, el no haber conectado los dos océanos directamente, sino haberlo hecho por el cuerpo separado e interpuesto del lago mediterráneo; porque los dos océanos son dos mundos tan diferentes que es de preguntarse cómo se hubieran llevado, cómo se hubieran influido mutuamente por un canal directo a nivel del mar.
≈≈ Para empezar, ni siquiera el nivel de los dos océanos es igual. El nivel del océano Pacífico es, habitualmente, 20 centímetros más alto que el nivel >>>>>>>>