En Cristóbal y en Colón, nos pasamos mucho más tiempo de lo que pensábamos; nuestra intención había sido averiguar todo lo posible en cuanto a conexiones marítimas con Colombia y, de paso, visitar las dos ciudades.
Correr de empresa naviera en empresa naviera, para siempre encontrarnos con una negativa, nos llevó más horas de lo que pensábamos. Por otra parte, por encontrarse Cristóbal y Colón cerca de una zona franca, se nos presentó la posibilidad de comprar películas fotográficas a precios comparativamente razonables, si bien más elevados que en Vespuccia y Canadá - lo que necesitó todo un cálculo estratégico para combinar la cantidad y las fechas de vencimiento de las películas que ya teníamos con las nuevas fechas de vencimiento de las nuevas películas y con las cantidades que estimaríamos que podríamos utilizar dentro de las nuevas fechas de vencimiento - lo que también llevó su tiempo.
En cuanto a la visita de dichas dos ciudades, pues - no hay tales dos ciudades; hay que hablar, sin temor a equivocarse, del arrabal Colón y del arrabal Cristóbal, un conglomerado donde habría que tener miedo de encontrarse de noche - y no es impresión o parcialidad nuestra: mientras estábamos estacionados, se nos acercó un hombre vestido de civil, nos dijo que era miembro de la policía y que nos aconsejaba tener sumo cuidado por el peligro siempre presente de asaltos y robos.
También vimos unos paraborígenes Cunas; las mujeres, vendiendo unos plastrones, compuestos de recortes de telas variadas cosidos sobre una tela lisa, de fondo - lo que llaman molas; pero sus obras no nos parecen más que lo que se esperaría de un curso de labores manuales en una escuela de niñas.
Lo interesante es la indumentaria de las mujeres, de colores vivos, de pollera larga, de pañuelo grande en la cabeza, y con un plastrón de mola en el pecho; también, su costumbre de llevar joyas de oro, y especialmente un anillo en la nariz - una nariguera; y todavía más curioso es sus dientes, o partes de dientes, de oro - aparentemente, también una costumbre ornamental, no una necesidad odontológica. Los hombres, en contraste, visten ropa de trabajo común, de colores desvaídos.
Por otra parte, la influencia negra en Panamá tiene un foco de pureza en esta zona de Colón y de Cristóbal, con núcleos todavía totalmente africanos.
Con todo ello, se hizo evidente que no podríamos cumplir nuestro plan de regresar hoy mismo a Panamá, máxime que se presentó una situación no prevista; a saber que, durante las averiguaciones de conexiones marítimas con Colombia, varias personas nos mencionaron la posibilidad de encontrar una conexión entre los ... contrabandistas del puerto de Coco Solo.
Cuando expresamos la opinión de que contrabandistas son compañía poco recomendable, nos explicaron, con la benevolencia que ciertamente se merece un >>>>>>>>