Volviendo a la irresponsabilidad informativa, ¿por qué se le ocurrió a alguien asociar las pisadas de la gente y de los animales? - ¿no pueden haber pasado, huido, por separado la gente y los animales, sin relación entre sí, por el mismo sitio mientras la ceniza estaba floja? Además, hace unos miles de años, la gente probablemente no tenía "sus" animales.
Las huellas
De todos modos, uno de los más dramáticos restos humanos en América.
Otra cosa de interés en ese mismo sitio, pero de interés totalmente diferente, fue una estatua de origen antiguo paraborigen, encontrada en otra parte y traída a ese sitio; mejor dicho, el interés no estaba en la estatua sino en una trinchera al lado de la estatua. Preguntamos qué hacía la trinchera al lado de la estatua, o viceversa, y la contestación fue que la trinchera estaba lista para poder sepultar la estatua al instante en el caso de una invasión vespucciana.
Sí, la estatua con su escondite de medida
A tal punto están convencidos de que, temprano o tarde, la garra vespucciana caerá sobre Nicaragua; lo que nos hace acordar que, en otros sitios, vimos repetidas veces carteles de defensa civil recalcando la necesidad para cada familia nicaragüense de excavarse un refugio como protección en caso de invasión.
Managua, para nosotros, fue una sorpresa. Managua no existe.
Mirar una fotografía de Hiroshima después de la famosa explosión es ver Managua. Es cierto que Managua fue destruida completamente por un terremoto a fines de 1972, pero, por el aspecto de las cosas, parece como si hubiese ocurrido no hace doce años sino el año pasado; grandes extensiones, completamente vacías; muchos edificios arruinados todavía irguiéndose en ruinas; la única fotografía que pudimos sacar fue justamente de una ruina todavía en pie.
Vimos solamente tres edificios nuevos levantados en ese cuadro de desolación; uno, de la administración de teléfonos y correos, uno, creemos que del banco nacional, y un hotel tipo internacional, el único hotel, y único edificio que tomó el peligro de futuros terremotos en consideración porque tiene una forma parcialmente piramidal.
No podíamos creer que eso era Managua; pensábamos que quizás lo que veíamos era alguna parte segundaria que no se había reconstruido; preguntamos dónde estaba el centro de Managua y la gente, mostrándonos el vacío, nos decía: esto es el centro de Managua; y cuando les decíamos: pero dónde está la zona de negocios, nos mandaba a zonas aledañas.
Fue en una de éstas que encontramos un mercado y que tuvimos un primer contacto con realidades nicaragüenses: mucha gente, poca mercadería, y muchas colas; y de la mercadería que había, nada que nosotros consideraríamos saludable.