En el pueblito cercano a Copán, hay un museo con varias piezas traídas del sitio de las ruinas. Una de las piezas es una única calavera con sus dientes adornados de pequeñas incrustaciones de jade, una calavera de hombre.
Entablamos conversación con uno de los celadores y le preguntamos, pensando en nuestra experiencia del ritual interrumpido de El Baúl, si, en la zona de Copán, los paraborígenes siguen todavía con rituales. Nos contestó que brujerías todavía existen pero que están prohibidas.
"Y con buena razón, siguió diciendo con toda convicción y tranquilidad: hace doce días, una señora que había tenido problemas durante su embarazo, problemas que los médicos no entendían, dio a luz una hija, un armadillo y una iguana, la hija, con mordeduras por las dos bestias - todo ello, resultado de un maleficio; naturalmente, el armadillo y la iguana, apenas libres, se escaparon." Así nos contó con toda seriedad.
Esta puesta al día de Copán fue más de lo que pensábamos. A dormir. Mañana, veremos lo de Nicaragua.
. .
*
▪
Un día en Nicaragua. Estamos por pernoctar en el pueblo de La Paz, pasado León y camino a Managua; pero todo el día el grabador se quedó quieto.
. .
*
▪
Otro día en Nicaragua. Estamos por pasar nuestra segunda noche; esta vez, ya no muy lejos de la frontera con Costa Rica, en el pueblo de Rivas; pero el grabador sigue quedándose quieto.
. .
*
▪
Hoy, en el curso de la mañana, pasamos a Costa Rica.
Y ahora, el grabador va a poder recoger las observaciones nicaragüenses, basándose en las notas - escritas a mano, y por lo tanto silenciosas - de Božka. ¿Por qué? Porque oídos ajenos no podían escuchar notas escritas pero sí podrían haber escuchado comentarios en el micrófono.
En Nicaragua, las cosas fueron así, pues.