Solamente cabe destacar que Honduras participó en muchas, seis, de las nueve tentativas.

El nombre de la moneda de Honduras es lempira. Lempira es un héroe nacional y otra víctima indígena de la agresión y de la perfidia europeas.

En Guatemala, el nombre de la moneda es quetzal, el famoso pájaro de los bosques guatemaltecos.

Volviendo a las banderas, la de Guatemala también está inspirada por la bandera argentina, también tiene su banda blanca central y sus dos bandas azules laterales, salvo que, en este caso, las bandas son verticales más que horizontales.

Lo mismo que ya no había indumentaria paraborigen tradicional desde Ciudad Guatemala para el este, aquí, en Honduras, tampoco la hay.

Ah, pero esto se está volviendo de opereta. Hubo otro puesto de policía para verificación de documentos; pero, esta vez, estaba identificado por un lindo cartel luminoso en vez de un infame cartel pintado a mano, un cartel luminoso del mismo tipo que se ve en las despensas, donde se anuncia principalmente una bebida gaseosa X y, de paso, el nombre de la despensa; salvo que, aquí, anuncia, principalmente una bebida gaseosa X y, también de paso, "Policía, repórtese".  De opereta.

Nos estamos aproximando a Comayagua. Aparecieron bosques de pinos; lo curioso es que también hay bananos; nunca hubiéramos pensado ver dos plantas tan disímiles al mismo tiempo.

Otra vez estamos oscilando alrededor de los 1.000 metros de altitud.

A muy pocos kilómetros de Comayagua, hay curiosas sedimentaciones en capas de ocre y violeta, muy inclinadas, falladas y movidas, como si hubiesen sido hechas a propósito para un curso de geología.

Otro puesto de policía. Pero hay que aclarar que todos los puestos de policía de hoy son administrativos y no compulsorios; o sea que hay solamente un oficial en la garita, detrás de su papelerío, y nadie en la ruta para obligar la gente a parar; sin embargo, la gente para y hace cola; no nos explicamos el porqué de lo que nos parece tan inútil. Los autobuses también paran y entregan una nómina de todos sus pasajeros.

A pasos de este puesto, estamos en el pueblo de Comayagua.

Hoy, es un pueblo como cualquier otro, pero tiene la distinción de haber sido la antigua capital colonial.

En su catedral, conserva vestigios de aquel rango: