se postergó nuestro interés en el mapa y se encendió nuestro interés en este concierto de observación directa de marimba; como ya comentamos anteriormente, el sonido es muy agradable; y este conjunto tocaba realmente muy bien, con expresión y delicadeza realmente artísticas y profesionales.

Y todo un conjunto era de verdad. No se trataba solamente de una marimba sino de dos marimbas tocadas por un grupo de siete marimbistas, con la ayuda y acompañamiento de un contrabajo y de una batería de percusión.

Los marimbistas de Ciudad Guatemala

Hay una similitud entre la marimba y el piano; es que ambos instrumentos producen sonidos que no se sostienen, por lo que ambos instrumentos tienden a tener mayor cantidad de notas de más corta duración por minuto que instrumentos que pueden sostener sus sonidos como un violín o la voz humana.

Hablando de voz humana, una de las bendiciones de la música de marimba que escuchamos, por radio o en el parque, es que, por fin, nos libera del insoportable alud de situaciones amorosas de las piezas cantadas, por tocar los grupos de marimba, muchas veces, música instrumental solamente.

Eventualmente, tornamos otra vez nuestro interés hacia el mapa en relieve. Este, lo vimos y lo admiramos en todos sus 1.022 metros cuadrados; realmente ilustrativo, fascinante; pudimos ver, en relieve, por donde hemos pasado hasta ahora en territorio guatemalteco, y por donde vamos a pasar de aquí hacia Honduras; es realmente de extrañarse que otros países no hagan lo mismo, que todos los países no tengan un mapa semejante.

Naturalmente, en este mapa en relieve está incluido, de la misma manera que todos los demás departamentos de Guatemala, el territorio de Belice, que Guatemala considera territorio nacional.

Con todo lo anterior, ya estábamos muy, muy, atrasados en nuestra salida hacia Honduras, pero luego vino el atraso final. Como nos íbamos a retirar, la marimba dejó de tocar para tomarse un descanso, y le fuimos a decir qué bien que tocaba. El director de la banda había hecho la conexión entre nosotros y la inscripción "Argentina" de nuestro vehículo y por lo tanto nos dijo que iban a tocar para nosotros un tango; fue ello la señal de una carrera hasta el vehículo para volver rápido con un grabador; y ahora tenemos este preciado tango - tocado, en marimba, en nuestro honor, en este parque de Ciudad Guatemala - grabado en nuestra cinta magnetofónica.

Luego, como ya oscurecía y empezó a lloviznar, la banda dejó de tocar, y el director vino a platicar con nosotros en nuestro vehículo. Así se llegó a hora tan tardía que lo único que se pudo hacer fue quedarnos donde estábamos, para seguir mañana tempranito.

No nos acordamos si ya comentamos - pero aunque lo hayamos hecho, no será de >>>>>>>>