oraciones, no de turismo; ¿y cómo podríamos tener el atrevimiento de interferir con nuestras actividades seculares en la intensidad de contacto entre los creyentes y Dios?

Parece evidente que el sentimiento religioso en México es profundo y universal. No se trata de unas viejitas rezando automáticamente su rosario; se ve la expresión religiosa en todos los componentes de la sociedad; no solamente mujeres sino también hombres, no solamente viejos sino también jóvenes. Cuántas veces vimos hombres de 20 ó 30 años arrodillados rezando. A una joven de quizás unos 20 años, y por otra parte elegantemente vestida, se le iluminó la cara cuando tocó con su mano el pie de su santo favorito para luego hacer el signo de la cruz.  Vimos gente recorrer en rodillas todo el largo de las iglesias, desde la entrada hasta el altar mayor, en grupos familiares, la madre, el padre y los hijos. ¿Cómo podríamos interferir con todo ello con nuestras fotografías? Muchas veces, ni nos animamos a movernos en las iglesias porque sabemos que estamos tan a tono en ellas como dos moscas en un vaso de leche.

Hablando de otra cosa, casi nunca vemos la gente fumar en la calle; una fracción infinitesimal de los fumadores públicos en Vespuccia. Y de los poquísimos que vimos - quizás tres o cuatro o cinco - ni una mujer.

Hablando de gente - en los lugares donde los chiquillos están más acostumbrados a asediar a forasteros, tratando de venderles algo o, por lo menos, de recibir algo por nada, notamos que aprecian mucho el regalo de un lápiz o de una lapicera y unas hojas de papel para poder, según dicen, ir a la escuela; mientras la juventud aprecie un papel y un lápiz, no todo está mal.

Basta para hoy.

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Hoy fue un día traga-kilómetros sin novedades; salvo que, esta mañana, en los primeros kilómetros, pasamos cerca de Tututepec, que era el centro administrativo mixteca de la zona costera de Oaxaca antes de la invasión española. Vamos a pernoctar no lejos del puerto de Salina Cruz, donde tendríamos que averiguar la disponibilidad de comunicaciones por mar con Costa Rica, por si no se puede pasar por Honduras, El Salvador o Nicaragua; quizás haya también posibilidades de cabotaje desde Guatemala, pero no podemos perder ni una oportunidad de averiguar todas las disponibilidades; lamentablemente, como mañana va a ser domingo, probablemente no podremos averiguar gran cosa, con la consiguiente pérdida de tiempo.

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