por la configuración del terreno a lo largo de la ruta, nuestro objetivo se hizo muy mediato y tuvimos que viajar hasta las 11 de la noche para, por fin, encontrar un lugar libre en un pueblo - y ni sabíamos dónde estábamos.

Ah sí, nos íbamos a olvidar de que ayer, viajando pues tarde de noche, nos topamos con nuestra primera inspección militar, buscando, según nos dijeron, drogas y armas; para gran alivio nuestro, los treinta primeros segundos de oficialismo dieron paso a un amable contacto cuando los soldados supieron qué hacemos.

Anotaciones al día. Hoy va a ser un día de tragar kilómetros.

Hay muchos cocoteros; también hay cultivos varios; a veces, los cocoteros están mezclados con papayas.

Otra inspección militar, con la misma característica que la de anoche.

Cada riacho que cruzamos es una gigantesca lavandería donde docenas de mujeres lavan y secan al sol centenares de piezas de ropa; a veces, están arrodilladas, todas vestidas, directamente en el agua.

Desde hace un par de días atrás, la gente se está volviendo más y más morocha, pero no del tipo negro sino de un tipo indígena local.

Ahora, también hay plantaciones de bananos, lo que, aquí, llaman plátanos.

Nos paramos en una.

Después de ver los racimos de bananas colgando de los árboles, uno se pregunta, si cada banana es una fruta o si el racimo en su totalidad es una fruta, y cada banana, una fracción de fruta. También vimos, por primera vez, flores de bananos, una flor grande, cónica, morada, colgando por un largo brazo de la parte inferior de cada racimo.

La flor, casi más grande que el fruto

    Aprendimos que

() los bananos necesitan mucha agua; aquí, en la época de sequía, que es ahora, se tiene que regar las plantaciones; efectivamente, vimos agua durmiendo debajo del tupido follaje, si se lo puede llamar así, del bosque de bananos;

() bananos no son plantas anuales como manzanos o ciruelos, sino que siguen dando sus frutas todo el año; apenas se corta un racimo, ya está creciendo el siguiente, que a su vez estará listo dentro de aproximadamente cuatro meses; cada planta sigue dando frutas durante aproximadamente diez años;

() muy equivocado sería pensar que planta tropical es sinónimo de planta natural; ni los bananos escapan a los beneficios de los venenos pesticidas.