después  mucho estudio, que era la música azteca; si Aztecas resucitados reconocerían esta música como la suya, no sabemos, pero sabemos que es fascinante y tan buena como cualquier música experimental moderna.

Lo que se puede lograr con instrumentos fácilmente llamados primitivos - como ser conchas de mar de varios tamaños, pedazos de pizarra de varios tamaños, rollizos huecos de varios tamaños, maderas de varios tamaños, y otros instrumentos cuyos nombres son misterios para nosotros - es notable.

Qué lástima que no hayamos tenido un grabador con nosotros. Pero ¿quién podía saber?

El problema y dilema ahora es que este grupo ensaya todos los días, de las 16 a las 19; estamos desgarrados entre la necesidad de no desperdiciar nuestro tiempo, que ya es tan desesperadamente escaso, y la oportunidad de volver al ensayo de mañana con un grabador para llevarnos una muestra sonora de esta experiencia; vamos a ver.

Ah, nos íbamos a olvidar; en el Hospicio, uno de los guardas nos dirigió la palabra en inglés, le aclaramos que no somos Vespuccianos; un poco más tarde, se nos acercó nuevamente y nos pidió disculpas por habernos confundido con Vespuccianos.

Y otra cosa más; en el día, también fuimos al consulado de Costa Rica para ir recogiendo datos en cuanto a la situación en América Central; la cosa no se presenta muy buena; nos enteramos de la historia de un Mexicano que pretendió viajar, hace un mes, por dichas partes, y fue cayendo de manos de guerrilleros en manos de gubernamentales, con poca diferencia entre ambos, ya que todos le exigían dinero y comida; además, ambos lados decían que, si llegase a ocurrir una escaramuza con el bando opuesto, le darían armas y él tendría que pelear con ellos; así que todo ello también todavía queda por ver.

En el mismo orden de cosas para nuestro futuro, ayer vimos en el diario que hubo otro enfrentamiento entre los Ecuatorianos y los Peruanos.

Basta para hoy.  Mañana, decidiremos el ensayo azteca.

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Esta mañana, parece que el peso de las circunstancias nos arrastra hacia quedarnos para el ensayo de hoy de la agrupación de música azteca; estaremos gastando así tiempo que podría resultar irreemplazable, pero hay quehaceres que tendríamos que eliminar de todos modos antes de llegar a la incógnita de Centroamérica; por lo tanto, los estaremos despachando ahora, aguardando.