Mientras tanto, los pensamientos vuelan por el futuro: estamos en este La Paz - ¿llegaremos al La Paz de Bolivia? Ojalá. Cuántas cosas nos esperan, antes y después.

Cerca de éste La Paz: pelicanes

><  Ah, otra anotación más. Dos veces fue este La Paz apetecida presa de los Vespuccianos. Una vez, a nivel estatal, en otro caso de Manifest Destiny, en 1847. Una vez, a nivel de bandolerismo personal, en 1853, cuando fue invadido por un tal William Walker - quien, de paso se proclamó Presidente de Baja California.

Embarcados. Otra vez, los baños en el centro de asombro: los baños del transbordador - que los hay - cerrados, herméticos, sordos a las necesidades. Los hombres, problema no tienen: siempre que sea a sotavento, apuntar por la borda al mar ahí abajo no está tan mal.  ¿Pero las mujeres?  No sabemos.

Estamos en tierra firme de México, en el estado de Sinaloa, aproximándonos al pueblo Los Mochis, aproximándonos también, lamentablemente, a nuestra primera contaminación ambiental desde que dejamos San Diego de Alta California.

Salimos de Los Mochis hacia el sur, hacia Mazatlán.

→ La zona se impone de inmediato como de fuerte actividad agropecuaria; >>principalmente, todo está  ocupado, hasta donde llega la vista, por grandes >>campos llanos bien manicurados - todo a base de riego por canalizaciones, se >>entiende.  Cualquier rinconcito de tierra, no parte de un campo grande, está >>ocupado por una arboleda, y cada mancha de sombra tiene sin falta su >>vivienda, muchas veces con su huerta propia, y ropa secando al sol.
→ El espacio longitudinal entre la carretera y los campos a menudo sirve de >>pastoreo para  tropillas de vacunos, cada tropilla, bajo el cuidadoso ojo de >>un guardián.
→ También vimos una nutrida cantidad de hornos de ladrillos.
→ Una zona de gran actividad.
→ Algo que ya  habíamos notado desde que entramos a México en Tijuana, pero >>que, por alguna inercia, no habíamos anotado, es la gran cantidad de >>declaraciones y lemas políticos pintados en cualquier pared apta para el >>propósito, algo que no vimos jamás en  Vespuccia o Canadá; a veces, pintados >>con gran lujo, a veces, de la manera más rudimentaria.
→ Todas las viviendas, aun las más humildes, están hechas de un armazón de >>hormigón, y ladrillos; humildes, sin revoque, probablemente sin comodidad, >>pero de ladrillos, y con el potencial de ir mejorando las cosas con el andar >>del tiempo.
→ Finalmente, hay gente por todos los lados, siempre a la vista.
→ Han desaparecido las loncherías. El único lugar donde uno se puede restaurar >>ahora es un restaurante;
→ y los pollos que ofrecen ya no son rostizados a ningún precio, se volvieron >>asados.
→ Mofles todavía siguen.
→ También siguen, lamentablemente, los basurales de vandalismo a lo largo de >>la carretera; son menos tremendos que en Baja California, pero siguen siendo >>bastante increíbles.