de turista, válida 90 días y sin derechos consulares; de otro consulado anterior, teníamos la información, de que hace falta una visa de tránsito, con validez de 30 días solamente y con cobro de derechos consulares - porque la visa de turista es solamente para aquellos que luego salen de México hacia el mismo país desde donde ingresaron; y también de que el trámite duraría 24 horas.

Bueno, después de media hora de tranquila espera, salimos del consulado con la primera versión, con nuestras visas de turistas para 90 días y sin pago de derechos. Parece que las cosas nos van resultando bastante bien. Ahora falta Guatemala y Honduras.

Llamamos por teléfono al consulado de Guatemala y contestó una persona que no supo dar ni una palabra de información pero que, por alguna razón misteriosa, tenía una secretaria - la que sabría dar la información pero la que estaría en la oficina recién mañana.

En el consulado de Honduras, nos enteramos de una sola cosa: de que no había nadie que podría dar la información hasta dentro de un mes aproximadamente. Así que nos quedamos, por ahora, con la información que tenemos de otros consulados, a saber que no hace falta visa para nosotros - si se puede creer algún consulado.

También averiguamos dónde, cuándo y cómo se podría recibir una vacuna contra la fiebre amarilla.

Antes de regresar a nuestra calle-dormitorio del consulado costarricence, dimos una vuelta por el puerto de San Diego. Vimos asomarse las torres y la maraña de antenas de unas docenas de naves de guerra; este puerto sirve de base para, por lo menos, cien barcos de guerra.

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Hoy fue otro día de trabajos de escritorio, y de quehaceres varios.

Como única distracción, llamamos por teléfono al consulado de Guatemala para averiguar lo que ayer no supieron decirnos; parece que no hace falta visa - si es que se puede creer algún consulado.

Así que ya tenemos la visa de México; para Guatemala y Honduras no hace falta visa; Nicaragua queda una incógnita; aun para Costa Rica, lo que más nos preocupaba, tenemos la visa; de Panamá, todavía no nos ocupamos.

Pero, en otro nivel de problemas, con el correr del tiempo, creció, y se nos yergue en el camino, el problema - probablemente más insoluble, más intratable - de las corrientes antagonistas, ideológicas y militares, que se entrechocan >>>>>>>>