El satélite Hiperión.
H Otro satélite de forma contorcionada; en kilómetros: 410 x 260 x 220; probablemente es el resto de un satélite destruido por una colisión.
El satélite 1983 S 6.
6 No solamente es irregular sino que también es casi microscópico: 36 x 32 x 30 kilómetros; y tiene la misma órbita que otro satélite, Dione, pero viaja a 60 grados adelante.
El satélite Tetis.
Te Es 50/oo hielo de agua; a más de tener una viruela de cráteres de impacto, tiene un cañón de unos 2.500 kilómetros de largo, o sea sobre 3/4 de la circunferencia del satélite, 100 kilómetros de ancho y 3 a 5 kilómetros de profundidad. Uno de los cráteres mide más de 400 kilómetros de diámetro.
Los satélites Dione y Rea son más de 50/oo hielo de agua.
—> Y ahora, ¿qué pasa con los dos laboratorios espaciales Voyager? Desde que fueron lanzados, en 1977, cubrieron millones de kilómetros. Por Júpiter, pasaron en 1979; y por Saturno, pasaron en noviembre de 1980 y en agosto de 1981.
Uno de los laboratorios, después de su visita a Saturno, se dirige del espacio interplanetario hacia el espacio interstelar, estudiando las mareas y corrientes del viento solar y, alrededor del año 1990, estará tratando de detectar el deslinde entre la zona de influencia de nuestra estrella y la zona de influencia de las otras estrellas.
El otro laboratorio, después de su estudio de Saturno, se está dirigiendo ahora, gracias al cambio de parecer del congreso, y especialmente gracias a la maestría de los científicos, al planeta Urano y sus satélites, a cuya vecindad llegará en enero de 1986; y luego se dirigirá hacia el planeta Neptuno y sus satélites, a cuya vecindad llegará en 1989, el 24/25 de agosto de 1989, para mayor exactitud, doce años después de su lanzamiento.
Mejor ilustración de las distancias involucradas es que una señal radial entre la Tierra y el laboratorio espacial cerca de Urano tardará 2 horas 45 minutos en llegar, y cuando el laboratorio se encuentre cerca de Neptuno, la señal tardará más de 4 horas en llegar - en una sola dirección; 8 horas para ida y vuelta.
Tales distancias serán una curiosidad para el observador sin compromisos pero son un dolor de cabeza para los ingenieros que tienen toda su responsabilidad profesional empeñada en la empresa.
Tales distancias y tales intervalos en las comunicaciones significan que, en una situación imprevista en la vecindad de Neptuno necesitando la intervención >>>>>>>>