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Esta mañana, bajamos a la caverna a las 8, sin muchas ilusiones, y con la intención de salir a eso de las 9:30 - ya que una hora y cuarto es el tiempo común que se estima habitualmente para el recorrido de la parte principal - para, así, llegar a tiempo, a las 14, a nuestra próxima meta, otro observatorio; nos quedamos ahí adentro ... seis horas, seis horas largas y enteras, una realidad que no necesita comentarios.

Estadísticas no son una medida de belleza o de impresiones, pero por lo menos establecen una base.

La cavidad principal de esta caverna tiene 366 metros entre sus dos paredes >>más alejadas, una  altura  máxima de 78 metros, y cubre aproximadamente 6 >>hectáreas;
en un lugar, la altura, de 70 metros, se combina con un  pozo de unos 40 >>metros debajo del nivel del suelo, estableciendo así una distancia vertical > total de 110 metros.

En términos de belleza, esta cavidad principal ofrece una plétora de formaciones calcáreas impresionante, tanto por la variedad casi enciclopédica de las formaciones - parece que le faltan solamente los alvéolos que vimos en el Wind Cave - como por la belleza y hasta la delicadeza de muchas de las formaciones.

En términos de impresiones, uno oscila entre la impresión de estar en una tremenda catedral, con la nave principal perdiéndose en las alturas, y con su complejidad de capillas laterales, cada una, con su personalidad propia, y la impresión de quedar atolondrado por la inmensidad y la multiplicidad de un cielo nocturno.


                                                                Hay cosas que ninguna fotografía puede rendir

No hay fotografía que pueda jamás hacerle justicia a esta caverna; ni siquiera su fotografía tomada con la luz relámpago más compleja de la Tierra jamás utilizada - con la iluminación simultánea de 2.400 focos de luz-relámpago, un  sistema de iluminación que le llevó 16 horas de instalación a la cuadrilla de operarios empleada por el fotógrafo.

Esta caverna tiene dos entradas; una, artificial, por medio de un vertibús, y la otra, por la boca natural. La entrada artificial tiene la ventaja de que el vertibús lo deja a uno directamente en la cavidad principal, y la desventaja de perderse las proporciones ciclópeas de la entrada natural. Esta, a su vez, brinda una experiencia y una impresión iniciales sorprendentes, pero, luego, requiere una caminata endoterránea sin mayor interés para llegar finalmente a la cavidad principal.

Incidentalmente, al principio de la entrada natural, hay grandes carteles advirtiendo de que la caminata es agotadora, o por lo menos cansadora. Nosotros, entrando por la boca natural, ya habíamos llegado al final de la bajada, y estábamos todavía esperando ver la parte "cansadora" de la caminata.

Ya que la misma advertencia de cansadora también la vimos en, entre otros lugares, Mesa Verde, y el parque de Los Arcos, y ya que, en aquellos lugares, tampoco llegamos a darnos cuenta de la parte "cansadora" de las caminatas, >>>>>>>>