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Esta mañana, ya llegamos, tangencialmente, a orillas del famoso río Klondike-Throndiuck; seguiremos un rato su curso, pero pronto él continuará hacia la ciudad de Dawson donde adquirió su fama áurea, y nosotros doblaremos hacia Inuvik, y si Dios quiere, más allá. A Dawson, iremos a nuestro regreso del océano Artico.

Es mucha la distancia que recorrimos para llegar hasta aquí y son perfectos el silencio y la soledad. Es difícil imaginarse la locura que tenía que llenar la cabeza de aquellos buscadores de oro del siglo pasado, cuando, en ese tiempo, y desde su punto de vista, este lugar era tantas veces más inaccesible y tantas veces más apartado de cómo lo es hoy. Parecería que la fuerza que movía aquellas hordas de enloquecidos no era tanto la esperanza de un futuro dorado como la certeza de escapar de una vida opresiva dejada atrás.

El río Klondike está totalmente congelado y cubierto de una capa inmaculada de nieve; solamente unas pocas huellas cruzan de orilla a orilla.

Hemos empezado la carretera Dempster, la que va a ser la última en llevarnos al hielo del océano Artico; más allá, veremos.

La primera impresión del ambiente nos la dio, de entrada, un cartel dando noticia del potencial de carga de un cierto puente:

Arriba de -30 Grados, 84.000 Libras;
Debajo de -30 Grados, 63.000 Libras.

Mucho dicho en pocas palabras. De paso, ¿en base a qué y cómo calculan esas cosas, los ingenieros?

La carretera está cubierta de nieve compacta y seca.

El tiempo está soleado y templado.

En la lejanía frente a nosotros, se vislumbra altas sierras nevadas. En pocos kilómetros, cruzaremos el paralelo 64.

Nos hemos acercado a las cumbres que estaban en la lejanía; resultan ser una cordillera de grandes macizos nevados; son los montes de Ogilvie.



Cerca del Portezuelo North Fork

Desapareció la nieve de la superficie de la carretera. Estamos rodeados por un hermoso paisaje. La carretera se desliza a media ladera de un valle, valle con su fondo alfombrado de coníferos y sus dos costados bordeados por las cumbres nevadas.

El tiempo está tan templado y soleado que es difícil aceptar la idea de que >>>>>>>>