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Frontera.

Bélgica no refleja los propósitos de esta Expedición. No tuvo antojos avasalladores en América; solamente - así como Alemania y los consabidos imperialistas - en Africa. La estamos por cruzar sólo por razones prácticas. Pero lo siguiente, no podemos no anotarlo.

Frontera que nos hizo abrir los ojos tres veces.

1) Nunca vimos una frontera tan inexistente. Aquí, en Putte, la frontera corre por el medio de una calle. En una vereda, un cartel: Nederland. En la vereda de enfrente, un cartel: België. Sin caseta de control, sin siquiera caseta anterior abandonada; nada.

2) El cartel België. Nosotros pensábamos viajar por Belgique, o sea un país básicamente francófono como se lo presenta mundialmente aun cuando, creíamos saber, con cierta presencia marginal del idioma mal-llamado flamenco, mejor dicho flandrino - y encontramos que estamos por viajar no por Belgique sino por België, o sea un país con idioma sólidamente flandrino, el cual no es otra cosa que el idioma hablado en los Países Bajos, vale decir apenas menos inentendible para nosotros que el danés.

Incidentalmente, sí, mal-llamado flamenco, mejor llamado flandrino; porque, en nuestra inocencia, nos confunde sobremanera por qué dos mundos tan diferentes y alejados como un idioma germánico y un estilo gitano andaluz tendrían que compartir una misma denominación - tanto más que, con la antigua presencia española en los Países Bajos, es inevitable que surja la pregunta de qué relación podría haber entre lo andaluz y lo nederlandés.  

Si a los doctos cerebros en posición de guiar la vox populi no les duele la conciencia de llevar las masas por brumas intelectuales y sus escollos - porque, por ejemplo, si hay canto flamenco, y hay baile flamenco, bien podría haber idioma verdaderamente flamenco ... en Andalucía - nosotros nos sentimos mucho más enriquecidos, y guiados por la mano, por vocablos que, por lo menos, no permiten dudas o errores, y si posible, ilustran la substancia de la realidad que representan.

En este caso, no tuvimos que buscar lejos la solución para evitar la extraña coincidencia, ya que hay tres raíces germánicas para el asunto, flämisch, flamändisch, flandrisch, y sería criminal no utilizar la más diversificada para evitar la chambonería "flamenco/andaluz - flamenco/nederlandés" y no >>>>>>>>