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vio los náufragos del Sviatý Piotr construyéndose su versión menor del barco naufragado, ni ellos vieron pasar el Sviatý Pavel y la inmediata salvación que hubiese sido para ellos - porque, sí, esa tierra desconocida, embrumada, costeada por Nauta C, era la isla dónde, yacía sepultado Nauta B, y sufrían su desgracia los sobrevivientes del Sviatý Piotr.  Increíble.

║ El día cuando los náufragos finalmente zarparon por medios propios hacia su salvación y el fin de su parte de la Segunda Expedición Kamchatkeña, Nauta C ya había terminado su expedición privada, y estaba regresando del puerto de avanzada de Petropavlovsk en la península de Kamchatka al puerto de base de Ojotsk en el litoral continental de Siberia, para su retorno a Rusia.

Así fueron los prolegómenos a la presencia rusa en América; en Aliashka, y más lejos que en Aliashka, ya que nosotros mismos vimos y visitamos un fortín ruso eregido mucho más al sur, en pleno territorio mexicano, a pasos de la bahía de San Francisco de Alta California.

Así fue la Saga de los dos Nautas.

¿Nauta B? El muy conocido Vitus Behring (Bering),
          apodado Ivan Ivanovich en los círculos rusos de su tiempo.
¿Nauta C? El muy desconocido Alexei Ilyich Chirikov
         (en aproximada transliteración del cirílico).