español english français česky

Esta vez, corremos por la autostrada como una salvación, ya que envenenarse como sacrificio para un propósito superior como nos ocurrió muchas veces en América, en México en particular, es una cosa, y dejarse envenenar sin razón superior que lo justifique, como es el caso aquí, es otra cosa.

Verona.  Romeo y Julieta deben de estar tapándose la nariz en su sepulcro.

De Verona, doblado hacia el norte, hacia Austria.

A los 90, noventa, kilómetros amainó la contaminación.

Desde algo de 60 kilómetros antes de la frontera con Austria, todo ya es bilingüe, italiano y alemán. Primero, creímos que era una modalidad comercial para atraer a la clientela austríaca. Pero pronto nos dimos cuenta de que el bilingüismo es de lo más oficial, en carteles, en topónimos. Por ejemplo, vamos a pernoctar en un sitio que se llama Bressanone o Brixen, según el idioma que se elija. Un caso de bilingüismo por simple paralelismo literal de significado: el sitio llamado Mezzaselva o Mittewald.

Lo curioso es que, en la zona italiana lindante con Francia, también se da bilingüismo, con una presencia del idioma francés, en topónimos, etc. Y sin embargo, en la zona francesa lindante con Italia no se da la recíproca; nos preguntamos si hay la misma unilateralidad entre Italia y Austria.

. .
*

Austria.

No es parte de la Expedición.  Sólo cruzando.

Sí, es la misma unilateralidad de influencia lingüística. No hay la más mínima presencia italiana en Austria. Curioso que Italia tenga influencias fronterizas desde Francia y desde Austria, pero no influya en reciprocidad estos dos países.

Todo limpio, prolijo, primoroso. Qué contraste con tanta decrepitud, tanta dilapidación, que vimos en tantas partes. Todo verde, todo fértil. Qué contraste con tanta desesperante e injusta aridez que vimos en tantas partes.

Además, no podemos no mencionar - y no podemos no comparar con el titánico y famoso oleoducto que admiramos en Alaska - algo igualmente titánico pero bastante más ignorado, algo que vemos estirándose desde ya bien adentro de Italia y todavía aquí, en Austria, en dirección a Innsbrück, estirándose por encima de nuestras cabezas, la faraónica autostrada/Autobahn del paso Brennero/Brenner.


Recuerdo de Asturias, si bien no con arco, sólo pilares