español english français česky

Algunas fuentes, si bien se quedan con 25 hombres en la Niña, atribuyen 30 hombres a la Pinta y 65 hombres a la Santa María, lo que, por lo que vimos, nos parece físicamente imposible. Además, el total sería más que el total históricamente aceptado.


El marinero de maniquí

El interior de la réplica de esta nao - las carabelas mucho interior no tienen - está muy eficazmente teatralizado, tanto para el oído como para la vista, con el incesante sonido de olaje marino contra el casco; con un marinero de maniquí empeñado en trabajo de herrería, quizás para destacar que no era suficiente ser marinero, que había que tener alguno de varios oficios; e incluso con - en el castillo, arreglado en una manera que se acerque a, o refleje, el gusto y las necesidades administrativas del Almirante - el propio Colón, sentado en su mesa, profundamente hundido en el estudio de un mapa.



Y ¿qué diría Colón si se viera así, aquí?

Esta posición de estudio tan profundo de un mapa que no se ve la cara de Colón - sino sólo su cabellera - no es decisión artística o histórica, es astucia necesaria para no tener que elegir, entre las muchas caras que se le atribuyen pictóricamente a Colón, cuál sería la más probable.

Con esta astucia, empero, los escenógrafos no se evitaron el dilema de tener que tomar una decisión en cuanto al color del cabello de Colón. Optaron por un rubio rojizo, con lo cual optaron por una fuente histórica que dice que Colón tenía cabello rubio y ojos claros, no nos acordamos si azules o verdes.

Incidentalmente, este dato, por una parte, puede tener una importancia auxiliar en cuanto a la etnicidad de Colón; pero, por otra parte, también puede ser totalmente falto de autenticidad, y solamente reflejar un conocido prejuicio.

Bien nos acordamos del problema, que escuchamos en Mendoza de Argentina, que aquejó a un cineasta que quería hacer una película contando la vida de San Martín, del Libertador, General don José de San Martín para ser más solemne, y que, con el afán de dar una personificación históricamente correcta de la etnicidad hispana del Libertador, eligió un actor morocho de tez y cabello, y más bien mediano de estatura - pero que se encontró con la fiera oposición de los militares quienes querían evitar al héroe la deshonra del color y de la estatura que le eran propios por etnicidad e insistían en exaltarlo en un actor con los atributos mínimos de un héroe verdadero, ser alto y rubio.

Bien puede haber existido el mismo prejuicio exaltador bajo la pluma que atribuyó a Cristóbal Colón cabello rubio y ojos claros.  Nunca se sabrá.

Volviendo a las tres réplicas, la pura verdad es que reproducciones fotográficamente exactas de los originales no son, por la simple razón de que, en los tiempos de los originales, barcos se construía por tradición libremente >>>>>>>>