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Esta mañana, primera cosa, de Portugal a España.

Por aquí, pues, también pasó Cristóbal Colón, de Arrábida a La Rábida, de Portugal a España. Pero la diferencia está en que él se fugaba sigilosamente de Portugal y sigilosamente se introducía en España. Una aseveración sobrecogedora para quien idealiza a Cristóbal Colón con la habitual imagen de épico, visionario, predestinado, Gran Almirante de la Mar Océana, descubridor de América. Pero ahí está la carta del rey João II: "... por esta carta nuestra te aseguramos en tu venida, estadía y regreso que no serás apresado, retenido, citado ni demandado por ninguna causa, que sea civil o criminal de cualquier tipo ...". ¿Entonces? ¿Y las transliteraciones hebreas? ¿Con sus dramáticas revelaciones encajando tan perfectamente con la carta real? Basta y sobra para aceptar que Colón huía.

Nos preguntamos si era solamente por una cuestión de fraude(s) como figura en las transliteraciones hebreas o si, peor, como leímos por otra parte, era también por haber participado en una conspiración contra el rey portugués en la cual otros conspiradores perdieron la vida. En realidad, se dice que una de las tres razones por las cuales los Reyes de Castilla-Aragón aceptaban tratar con Colón era que daban crédito a la versión de la conspiración contra el rey rival - y usurpador, si se quiere, considerando la génesis de Portugal. Las dos otras razones eran que, a pesar de todo, Colón era noble y que, sobre todo, era conocedor y vector, de la ciencia náutica portuguesa, superior a la española.

Una cosa curiosa respecto a este cruce de frontera de Portugal a España por Colón es que más o menos todo el mundo está de acuerdo en que Colón apareció primero en Portugal y recién luego pasó a España. ¿Cómo se las arreglan los genovistas para explicar la aparición de su Cristóforo Colombo en Portugal aun antes de su metamorfosis en Cristóbal Colón en España?  Muy simple.

Con la historia, de que, en Génova, se embarcó como marinero en una flotilla de cinco naves mercantes de la empresa Di Negro y Spinola con mercancías mediterráneas rumbo a Inglaterra; de que la flotilla fue atacada por 17 barcos franceses frente a Portugal; de que Colón, perdón, Colombo tuvo que nadar una distancia que se estima a diez kilómetros para salvarse la vida; y de que así, en 1476, el 13 de agosto, para ser exacto, se encontró en Portugal - donde, providencialmente, lo esperaba su hermano Bartolomeo, ya establecido ahí, por milagro, como cartógrafo ...

Y pasamos la ciudad de Huelva.

Hace siete u ocho kilómetros que no podemos creer nuestros ojos; y ahora - llegados a una distancia que no debe de ser más de dos kilómetros, o aun >>>>>>>>