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seguramente hormiguea por aquí en verano, a juzgar por los aperos turísticos a la vista, pero que ahora está a salvo invernando - rara vez presenciará.

Pero la cosa se está volviendo más peligrosa. Siempre fue peligrosa, por la estrechez de la ruta, con frecuencia, implacablemente apretada entre los muros de piedras al filo del asfalto; pero ahora, a no más de las 15, además se cierra la oscuridad, ya que, por la hora, no se puede decir que se cierra la noche.

A parar hasta mañana, pues. En una de las dos calles, en realidad dos rutas, empalmándose en el pueblo de Dolwyddelon.

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Llovió toda la noche.

Al amanecer (o sea ya pasadas las ocho), en un efímero intervalo de calma, materialización de pura hospitalidad. Sale un vecino, frágil y encorvado bajo sus años, y nos invita a aprovechar el fuego que recién prendió, para ponernos cómodos, y nos pregunta si estamos en alguna dificultad. Con emocionados agradecimientos, le aseguramos que estamos perfectamente bien. Hermosura de pura hospitalidad, hospitalidad por nuestra humanidad, no por nuestra Expedición, de la cual, ni una palabra.

Y llueve. Hoy, además, hay tormentas de granizo con truenos y relámpagos, mejor dicho relámpagos y truenos. A veces, el suelo está blanco de granizo como si fuera nieve. Por radio, nos enteramos de que los transbordadores entre el Reino Anónimo y el continente están suspendidos.

Empezamos a pensar en la posibilidad de pasar de la isla al continente no por encima sino por debajo del mar, por el túnel.  Veremos.

Tuvimos que desviar de nuestro derrotero proyectado porque la ruta está bajo agua.  Parte de la ruta que recorrimos ayer, también está anegada.

Ciudad de Aberystwyth.
  
                                                                           Vista de la ciudad desde arriba

Fuimos a la Biblioteca Nacional de Gales. La encontramos solamente gracias a que se nos la indicó; porque, por su inscripción, nunca la hubiésemos encontrado:

Llyfrgell Genedlaethol Cymru.

Es que, descubrimos, Gales para sus autóctonos no es Gales, o sea Wales en inglés, sino Cymru en gaélico; o sea Kymru en la grafía que adoptamos.  Otro >>>>>>>>