La personalidad de La Yurrita estriba en sus formas y en sus revestimientos.
Las formas incluyen una tremenda mezcolanza de ideas originales y de estilos históricos, mezcolanza que, en teoría, podía haber resultado desastrosa pero, en práctica, resulta muy convincente.
Los estilos históricos son: barroco (fachada), corintio (capiteles externos), egipcio (capiteles internos), griego (arco interno), justiniano (las ocho ventanas de la cúpula principal), morisco (balcones encima del altar), mudéjar (balcones y cenefas externos), romano (arco principal de la entrada y otros), salomónico (columnas).
Los revestimientos incluyen: arena, cristales menudos, cristales gruesos, plaquetas, piedras con destellos de plata por tener plata de verdad por provenir de un yacimiento platífero - ya que no se ve por qué tendría que ser argentífero; revestimientos en colores, rosa, verde, pardo, negro mate, negro reluciente, gris, blanco.
Los motivos decorativos también incluyen animales - águilas bicéfalas, cisnes, lagartos, peces; y plantas - azucenas, cafetos, cardos, espinas, higos, laureles, lirios, palmas, piñas.
Por supuesto, no faltan santos, ángeles, querubinos; pero, en otro alarde de buen tino, los santos y los ángeles son delicadamente discretos, y los querubinos, si bien por docenas, hay que buscarlos para verlos. Y pues, ni demonios faltan - cautelosamente apartados en lo alto de la torre.
Las cuarenta clases de maderas utilizadas en el altar y ebanistería anexa configuran una lista quizás aburrida para enumerar pero muy ilustrativa por su puro bulto:
aceituno, aguacate, almendro, anona, cafeto, canelillo, caoba, cedro, ciprés, conacaste, chico, ébano blanco, ébano negro, encino blanco, estoreque, eucalipto, granadilla, guachipilín, guayaba, guayacán, haya, hormigo, huesillo, jobo, jocote de fraile, laurel-cerezo, majagua, matasanos, matilisguate, mora, nance, naranjo, nogal, palo de la Cruz, palo de rosa, papomorosa, paray, pinabete, pino colorado, taxisco.
El estilo global se podría llamar "supersiciliano", por la mezcla de estilos componentes aun más heterogénea que la de la catedral de Monreale, salvo que, en Sicilia, es una mezcla sedimentada por ciegas olas de historia - romana, bizantina, saracena, normanda y lombarda - mientras que, aquí, es un conglomerado combinado creativamente.
Así es la Capilla de Nuestra Señora de las Angustias, conocida, más comúnmente, cariñosamente como La Yurrita, por Felipe Yurrita, el noble promesante.
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