español english français česky

Hasta la propia figura humana es extraña. Por su posición, si bien nominalmente sentada, en un vértigo de desequilibrio.

Naturalmente, para un cultor de lo extra-terrestre, no es ello problema, al contrario, es fuente de deleite. El mismo tal cultor que decidió, una vez, con fotografía como prueba, que, en Bolivia, en Samaipata si bien nos acordamos, hay rampas de lanzamiento de naves espaciales de extra-terrestres, lo que nosotros personalmente vimos que más que desatino es un fraude, ese mismo cultor decidió que esta figura humana en la lápida es un cosmonauta semi-reclinado en su cápsula espacial, manipulando unos controles.

Para mitigarle el caso, hay que reconocer que el vertiginoso desequilibrio del personaje realmente pide ser explicado por flotación o boyantez en micro-gravedad.

Y los propios arqueólogos no tienen idea que sea mejor que el desequilibrio por falta de gravedad en este mundo, con su teoría de que la enigmática figura es un finado cayendo en el más allá ...

Como otro caso de importancia individual, en varios lugares de las ruinas quedan, y en el museo se conservan, glifos; incluyendo glifos de fechas, glifos tallados en piedra, inamovibles, glifos moldeados en estuco, amovibles. Varios de los glifos se conservaron muy bien. Aquellos de estuco son muy ilustrativos por ser de tamaño mayor e incisiones más profundas.



Uno de los glifos mayas

En cuanto a estos glifos, especialmente los glifos fecharios, que parecen tan fascinantes como abstrusos, así como, acaso, en cuanto a otras cosas globales que podamos ir aprendiendo respecto a los Mayas en general, se nos impone la impresión de que sería una buena idea utilizar para los Mayas la misma división de relato que empezamos, por necesidad, a utilizar con los Olmecas, o sea redactar en cada sitio lo que es específico del sitio, y dejar para el final una gran sinopsis de lo más universal, y posiblemente más fundamental, de todos los Mayas.


¿El de arriba en esta lista?  Ultima línea, quinto a la derecha

Sólo transcribimos, en este momento, una nota "explicativa" leída en el museo:

"Esta lápida registra una fecha abreviada 5 Eb 5 Kayab (Rueda Calendárica) con su correspondiente fecha lunar seguida de una Serie Segundaria (1.7.11) a restar de la anterior para llegar a otra fecha de Rueda Calendárica (1 Imix 19 Chen). A continuación se registra otra Serie Segundaria (3.8.) que, sumada a la primera fecha, conduce a una nueva fecha expresada por su Rueda Calendárica (8 Ahau 8 Uo) y correspondiente al final de Katún 13 (9.13.0.0.0.) que debió de ser muy importante para los mayas puesto que la registran muchas veces (año 692 de nuestra era)."