En cuanto a las comunicaciones terrestres con Guyana y Surinam, he aquí el jueguito de las informaciones escuchadas.

A) El camino de Boa Vista a Bonfim, en la frontera con la Guyana,
    1) es mejor que el camino de Caracaraí a Boa Vista;
    2) es tan malo como el camino de Caracaraí a Boa Vista;
    3) es variable.

B) Sobre el río que hace frontera entre Brasil y Guyana,
   1) no hay puente, no hay transbordador;
   2) hay transbordador.

C) De Lethem, que es el pueblo fronterizo de Guyana, a Georgetown,
   1) no hay comunicación terrestre;
   2) hay una trocha aleatoria, quizás para vehículo de sextuple tracción;
   3) hay un camino para vehículos no grandes, y mejor conservado que su >>>>>equivalente brasileño.

Mañana, iremos a ver nosotros mismos; sin encapricharnos; llegaremos hasta dónde sea prudente para la seguridad global de la Expedición. Como siempre, ninguna meta por sí sola vale la pena poner en juego el resto de esta Expedición.

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Fuimos, sufrimos, vimos. Ahora, nadie nos podrá hacer cuentos. Hora de distribuir créditos a nuestros informantes.

a) Camino de Boa Vista a Bonfim: 121 kilómetros en seis horas y media, lo que incluye trechos de hasta 40 kilómetros por hora, pero muchos lugares atroces, de menos de 5 kilómetros por hora; y felizmente secos, porque, cuando mojados, serían totalmente impasables.

b) Balsa sobre el río fronterizo, Tacutu de nombre, no hay. Ahí mismo, se nos terminó nuestra intención de llegar por tierra a Georgetown y, por lo tanto, a Paramaribo. Sólo hay canoítas con motor fuera de borda, que cruzan peatones informalmente en quince segundos, así de angosto es el río. Con un poco de esfuerzo - y con el apropiado aliciente, se entiende - según conversamos   con lugareños, se podría construir una balsa con tambores vacíos; o, mediante un poco de paciencia, se podría esperar un par de meses - siendo que esto es el principio de la época seca - que bajen las aguas hasta permitir el vadeo del río.

Del otro lado del río: Guyana

c) Pero de poco serviría el esfuerzo de la construcción, o la paciencia de la espera, porque, en Guyana, paso terrestre hasta Georgetown no hay. Hay una trocha más o menos pasable, de unos 60 kilómetros, hasta el paraje de Annai, pero luego, todo se reduce a una senda por terrenos muy escabrosos y pantanosos, para tráfico a pie pero no sobre ruedas.