español english français česky

Dormimos imperialmente como si hubiese sido allá arriba en la soledad y el silencio a igual distancia entre dos planetas, o quizás fueron el supuesto silencio y la supuesta soledad del espacio que bajaron sobre la Tierra, con la diferencia de que, aquí abajo, tenemos la magníficamente sutil y fuerte fragancia de la vegetación de semi-aridez, como ya varias veces disfrutamos en otras partes, y que seguramente no existe allá arriba.

Al despuntar el día, a eso de las 4:30 de la madrugada, se sintió levemente una primera vocecita de pajarito, corta, suave, como temerosa de destruir el magnífico silencio ambiente. Otras vocecitas se le unieron, pero todas, entrecortadas, suaves, tratando de no interferir con el gran silencio. Una especie de música de cámara de gran categoría donde los silencios tienen tanto significado como los sonidos.

Nosotros, evitando hacer ruido, para respetar y preservar el encanto del silencio y de las vocecitas aviares, fuimos a ver nuevamente las pisadas con los primeros rayos tangenciales del Sol, que quizás se prestarían para alguna fotografía.

Observando el campo de barro desecado, sobre una distancia mayor que ayer, nos percatamos de que hay, en el lugar, no un tipo sino dos tipos de pisadas; y las pisadas que esta mañana descubrimos sí podrían ser de dinosaurios por su característica forma tridactilada. Además, notamos que los dos tipos de pisadas no se encuentran en el mismo nivel del sedimento de barro; las pisadas de ayer, a un nivel un poco superior dentro de los 20 centímetros, y las pisadas que podrían ser de dinosaurios, a un nivel un poco inferior. O sea, que los dinosaurios habrán andado por aquí primero, y luego el otro bicho, sin duda mucho más grande que los dinosaurios, pudiendo haber sido la diferencia de tiempo muy corta, acaso de pocos días, entre un barro más húmedo y un barro más duro ya.

Con todo eso en mano, vamos a tratar de encontrar algún entendido en el pueblo de Sousa para sacar las cosas en limpio, confirmar o reformar nuestras opiniones.

Ya está.

Fuimos directamente a lo que aquí llaman el Prefecto. Este no sabía nada del tema pero nos llevó personalmente a un galpón donde un entendido está dirigiendo la creación de monstruos prehistóricos - de fibra de vidrio, se entiende - con el propósito de utilizar las pisadas como atractivo turístico.

Ahí aprendimos que sí, efectivamente, las pisadas menores y en la capa inferior son las de dinosaurios pero que las pisadas mayores, en la capa superior, si bien de tipo paquidérmico, no son de elefante o mastodonte sino de otro tipo de dinosaurio, el brontosaurio.



Las huellas

De paso, nos enteramos de que, en los proyectos para este Vale dos Dinossaurios, se incluye una baranda alrededor de las pisadas, un techo por >>>>>>>>