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Esta mañana, no muy sorprendente fue despertarnos en el medio de una espesa niebla; más sorprendente fue ver un arco iris sin iris, o sea un arco blanquecino formado fantasmalmente dentro de la niebla.



Y también esta telaraña

Después de otro trecho, de bañados, juncos, otra vegetación hidrófila, y de carretera - no muy buena, no muy mala - siempre en terraplén, la tierra firme va recobrando su dominio. Estamos saliendo del ex-estuario de la Plata geológico y adentrándonos en la provincia de Entre Ríos.

Otra vez, ganadería y agricultura.  Ahora, en grandes extensiones.

Los kilómetros argentinos siguen teniendo sus problemitas: hace un rato, estábamos a 47 kilómetros de la ciudad de Gualeguaychú y acercándonos; ahora, estamos a 48 kilómetros, según reza un segundo cartel. Otro misterioso caso de distancia negativa.

Pasada la ciudad de Gualeguaychú, y a pocos kilómetros de la frontera con Uruguay, mala nueva: queríamos llenar nuestros tanques de nafta a lo máximo porque, en Uruguay, la nafta vale mucho más que en la Argentina, quizás el doble; pero, en el momento de hacer un buen negocio, nos percatamos de que sería un negocio riesgoso, porque resulta que, en esta provincia de Entre Ríos, como en otras provincias argentinas del norte, no hay nafta pura sino alconafta, la que, es conocido, puede arruinar partes de goma, incluyendo la vital membrana de la bomba de nafta.

Nosotros ya hemos cargado y utilizado alconafta, sin saberlo entonces, en Tucumán y otras provincias, y no tuvimos, entonces, consecuencias nefastas, por lo que, tal vez, nuestras partes de goma son impervias al alcohol de la alconafta, pero no queremos arriesgarnos ni por un buen negocio que podría ser un mortal negocio; tenemos bastante nafta, de la pura, para llegar a Montevideo, y luego veremos, aunque sea a precio doble.

Lo peor del tema es que, hablando con la gente, nos enteramos de que, en el Brasil, no hay, como creíamos que había, nafta y alconafta, sino que hay solamente alconafta, y peor que aquí, porque parece que tiene un 40/oo de alcohol.

¿Cómo cruzaremos el Brasil si nuestra bomba de nafta no aguanta, y cómo comprobar si aguanta sin ponernos en el peligro de arruinarla primero? Veremos.  Pero, ¡otra preocupación!

Quizás nuestra bomba aguantará, o quizás haya en el Brasil bombas del tipo nuestro pero con membrana para alcohol; o quizás habrá que volver a dar toda >>>>>>>>