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░ La red de pescar, a veces estilizada de manera bastante incongrua por enormes, monumentales, rombos de barro que parecen ser la antítesis de la finura de una red de pescar. Algunos de estos juegos de rombos están calados en orificios para permitir la ventilación y la observación.

ð Los pelicanes, representados tanto en formas aproximadamente naturales como en formas altamente estilizadas. Los pelicanes eran parte de la vida práctica de Chan Chan: los Chimúes los habían domesticado y adiestrado para la pesca.



Imitación de red de pescar, y siempre en barro

Muchos de los altorrelieves estaban también, originariamente, pintados para su mayor lucimiento. Nosotros mismos pudimos ver todavía un muy leve vestigio de color ocre en un pequeño rinconcito protegido de las intemperies de los siglos.

Muy lamentablemente, algunos de los frisos y algunas de las paredes, así como una de las plazas ceremoniales, fueron lo que los técnicos llaman restaurados y lo que nosotros llamamos reconstruidos. Qué horror inestético, estas reconstrucciones nuevitas en comparación con las partes auténticas de antaño, aun en su estado deplorable.

También hay un lugar que no se sabe para qué servía: un patio rectangular con 24 hornacinas como nichos ahuecados en los muros; una opinión es que era un lugar de reunión de potentados en consejo de estado, instalándose cada uno en una hornacina para sesionar; otros piensan que, tal vez, los nichos servían solamente para colocar ídolos.

Todavía hay una multitud de vestigios de depósitos para alimentos y otras mercancías. Los Chimúes tenían una manera no tóxica de proteger el maíz de las varias plagas: simplemente, mezclaban el maíz con arena fina para depositarlo, y luego lo zarandeaban para utilizarlo.

El conjunto de tumbas del rey y demás dignitarios de cada foco de poder estaba construido en las entrañas de una mole de adobe. En el foco parcialmente protegido y parcialmente reconstruido que visita la mayoría de los viajeros, estas tumbas fueron expuestas totalmente, o sea privadas de su condición de hueco, de manera que hay que imaginarlas más que verlas. Pero, nosotros fuimos a otro foco de poder, fuera del circuito habitual, y pudimos ver, con un realismo más ilustrativo e interesante, las tumbas abiertas de un costado solamente, o sea todavía como huecos debajo de lo que queda de la masa que las cubre. Lo curioso en la forma de las tumbas es que tienen su parte superior - o sea el cielorraso - perfectamente lisa y horizontal sin ningún soporte, de viga u otro, a pesar de estar hecha simplemente de la propia masa de adobe.

Hablando de sepelios de pompa real, en uno de los focos de poder más pequeños se encontró los esqueletos de trece mujeres jóvenes, por lo que se supone que, al morir un soberano, se sacrificaba, y enterraba con él, las mujeres, o algunas de las mujeres, de su séquito.