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Geológicamente hablando, este valle fue cavado por enormes glaciares; cavado tanto, que eventualmente el mar lo inundó, dejando en él sus sedimentos habituales; y es el posterior levantamiento de la costra terrestre que causó el retiro del mar y la creación del terreno propicio a los rápidos ahora silenciados en el fondo de este lago.

No solamente rápidos descansan en el fondo de las aguas. También descansan allí las memorias de más de 8 pueblos, de 225 establecimientos agrícolas, de 500 casas de campo, de más de dos docenas de cementerios, de varias rutas y de varios tramos de ferrocarriles que hubo que mudar a otras partes.

Si las construcciones hubiesen sido hechas de otros materiales que de madera, se hubiese podido dejarlas, pero, de madera, no, porque la madera hubiese flotado y hubiese tapado las tomas de agua de la central.

Observando el dique accesorio mayor con su central hidroeléctrica desde arriba, notamos una gran cantidad de pájaros acuáticos en gran actividad cerca de las salidas de agua de la central.

Nuestro guía nos explicó que se deleitaban con los pequeños peces tragados, aguas arriba, por las turbinas y despachados otra vez al río, pero muertos, aguas abajo.

Peces grandes no están tragados por las tomas de agua porque las tomas están protegidas por rejillas de tamaño adecuado. No quiere decir ello que no haya peces grandes aguas abajo de la represa. Al contrario, todos los peces grandes que había anteriormente en todo el río aguas abajo de la represa están concentrados, ahora, allí mismo a la salida de la central, tomando parte en el banquete, o en lo que se podría considerar como una operación ecológica conjunta, aérea e intra-acuática, montada por la naturaleza para limpiar los destrozos causados por la intervención humana.

La sala de control del funcionamiento de esta central está llena de una gran cantidad de medidores y manijas que, a primera vista, parecen ser todos los mismos y todas las mismas, y sin mucho sentido obvio; pero todo se vuelve claro y comprensible apenas uno sabe cómo mirar las cosas: cada turbina con su generador tiene su panel separado de doce medidores principales que miden, según nos dijo nuestro guía, datos como la cantidad de electricidad producida, la ambitura del generador, la velocidad de las turbinas, y otros; también hay medidores registradores, de manera que se puede, en cualquier momento que sea necesario, consultar el comportamiento de las instalaciones en cualquier momento del pasado.



En la sala de control

Una vez producida, la electricidad se despacha al mercado en dos etapas: primero, pasa de los generadores a una estación de transformadores y de circuitos de conmutadores por medio de cables subterráneos colocados en un baño de 68.000 litros de aceite aislante; luego, desde los transformadores, y con una fuerza de hasta 230.000 voltios, la electricidad empieza a fluir hacia el mercado por cables aéreos hechos de cobre con camisa de aluminio.