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pero esta entrada al Perú es por una villa miseria, populosa - apenas si el coche se puede mover.

Aprovechamos para cambiar un poco de dinero-o-o-o-o-o; perdón, lo que pasa es que después de haber visto, y leído, y sumado, tantos ceros amontonados en pequeños rectángulos de papel, nos condicionamos a ver 0-0-0- por todos los lados. Billetes de 5.000, de 10.000, de 50.000 soles, y naturalmente, todos "soles de oro". Detalle que ya mencionamos en Colombia, y con el cual ya no vale la pena perder tiempo, por lo estúpido que es. Nunca nos sentimos tan ricos en la vida, con tantos ceros en el bolsillo.

Recién hicimos un poco de nuestra habitual investigación radiofónica. Tropezamos con una plétora de radiodifusoras ecuatorianas, sin buscarlas. Finalmente, encontramos una sola emisora peruana, por lo menos entre las emisoras que se identificaron explícita- o implícitamente durante nuestra búsqueda. Incidentalmente, anoche, hicimos lo propio para ver qué se podía escuchar del Perú desde donde estábamos. Resultado: pudimos sintonizar dos radiodifusoras no ecuatorianas, pero las dos de la lejana Bogotá; ninguna del Perú.

El tiempo está gris, y el terreno y su escasa vegetación, resecos; una exacta réplica o prolongación de lo que vimos en Pechiche, justo del otro lado del golfo de Guayaquil.

La carretera está asfaltada, pero con ambas orillas reducidas al estado de encaje, por lo que el ancho útil es de sólo un vehículo - y dicho ancho útil tiene sus propios problemas de viruela; a veces, es más cómodo viajar por una franja de tierra lateral, o sea paralela a la ruta, que tratar de circular por lo que queda del asfalto en el medio.



La carretera peruana cerca del mar

Los vehículos son de una edad mucho más venerable que en Ecuador, donde había bastante vehículos totalmente nuevos. En realidad, los países que utilizan cosas antiguas son una bendición de la humanidad; son los linyeras de la industria desenfrenada. ¿Qué pasaría si todo el mundo siempre utilizase, y siempre a medias solamente, mercaderías siempre nuevas, como ocurre en ciertos países?

Estamos a la altura de Puerto Pizarro; pero la gente nos dice que no fue aquí que debarcó Pizarro, sino más al sur, en un sitio llamado, hoy, Caleta Cruz.

Pasando, ahora, por la ciudad de Tumbes, el último punto que Ecuador reclama como ecuatoriano, cerca de la costa. Así que, desde ahora será Perú, desde cualquier punto de vista.

Estamos en el paraje Caleta Cruz ... pero, la gente nos dice que no fue aquí que debarcó Pizarro, sino en Puerto Pizarro, siendo la única relación entre este lugar y Pizarro que éste plantó aquí la consabida cruz cristiana de los asaltantes, cruz que, hoy, se conserva en un museo de Lima; y por ello el nombre del paraje.