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Fuimos a verla y tenemos cita con ella para mañana a las 14:30. Así que mañana tampoco iremos a Guayaquil; será otro medio día en estas excavaciones antes de ir a ver los Amantes de Zumpa.

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Fuimos a ver los Amantes de Zumpa. Fuimos, con la subyacente duda de que el interés del asunto, lejos de ser de arqueología pura y simple, sería ya como trampa para turistas o de impura curiosidad para arqueólogos adultos. Nos encontramos con algo inesperadamente diferente de lo bajamente sensacionalista cuya posibilidad se nos había insinuado.

Para empezar, los dos esqueletos son los dos esqueletos más llenos de humanidad, de vida, de ternura, que podrá haber jamás; si este grupo de amor y muerte fuese de mármol, en vez de huesos, sería la obra maestra de un gran escultor porque más que una obra de arte sería una obra de expresión humana: 

ð ella, más menuda que él, como corresponde, está acostada, de cuerpo ligeramente inclinado hacia él, la cabeza totalmente dada vuelta hacia él, y con su brazo más alejado de él doblado por encima de su propia cabeza;
ð él, está prostrado sobre su vientre, su cabeza dada vuelta hacia la cabeza de ella, uno de sus brazos sobre la cadera de ella;
ð y las piernas de ambos, en una posición informal como quien descansa en un lecho; ambos, gente joven con una dentadura blanca en perfecto estado de salud.

Quizás no fuimos capaces de absorber plenamente, en el momento, toda la emoción de este grupo óseo, o quizás estábamos demasiado ocupados hablando con la arqueóloga y tomando fotografías - porque es recién ahora que, cuanto más pensamos en lo que vimos, tanto más sentimos su proyección humana.



Los Amantes de Zumpa

Pero ¿cómo se formó esta pareja de amor en la muerte?

     Dice la arqueóloga.

+  No es un ajusticiamiento por infringir algún tabú social; porque no existía la pena de muerte, y menos la pena de muerte vengativa, en las sociedades antiquísimas como aquella de esta pareja.
+ No son dos víctimas de un accidente; porque fueron sepultados por otras manos.
+ Una cosa segura es que no fue un esqueleto agregado a otro esqueleto sino que fueron dos cuerpos ya en esta posición cuando todavía tenían su carne mortal.

     Pero nosotros vimos.

+ El cráneo del hombre quebrado en una docena de pedazos, y por lo menos uno de los tibias también quebrado; empero la arqueóloga dijo que dichas roturas >>>>>>>>