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El nombre Markland, Tierra de los Bosques, está en total disonancia con lo que vimos desde nuestro primer contacto con esta tierra, y con lo que estamos viendo ahora a medida que viajamos: pura roca; de árboles, nada.

A pesar de estar la topografía bastante convulsionada, nuestra primera impresión fue de mediocridad; recién ahora, el ambiente va cambiando, va adquiriendo personalidad; es siempre la misma base maciza rocosa y la misma topografía, pero hay grandes pedrejones diseminados por doquier.

Pensábamos encontrar un camino de tierra pero, para nuestra sorpresa, estamos viajando por asfalto.

Ahá - no sigue el asfalto; empieza ripio.

Viajamos a lo largo del mar. Visto, desde varias alturas, desde varios ángulos, a veces desapareciendo; según la topografía. Ya empieza a tener sus primeros hielos del invierno. En los lugares donde se pulverizan las olas en las rocas, ya hay una franja de rocío congelado en las rocas; y en las ensenadas y pequeños brazos donde las olas de alta mar no alcanzan, la superficie del agua también ya está cubierta de hielo, inmovilizada.

Ahá, otra vez el asfalto. Bueno, mejor para nosotros.

Ahá, aquí ahora tenemos árboles; así que, por lo visto, los Vikingos tenían razón.

El paisaje se está poniendo tanto más lindo.

Ah, pero aquí, otra vez el ripio. ¿Cómo se entiende este alternar de asfalto y de ripio? No nos lo explicamos.

El panorama se está poniendo todavía más lindo.

Parece que nos estamos alejando del mar desde ya hace un rato. Acabamos de ver un río congelado en un valle a nuestra derecha. Sorprendentemente, nieve, no hay. Por suerte, el día está soleado, si bien bastante frío.

El camino de ripio, bien malísimo; parece que tiene viruela - con pequeños hoyos redondos en toda la superficie, y no se los puede evitar; como para aflojarle los bulones y las tuercas al vehículo, y los huesos a nosotros.

Ya tendríamos que estar no muy lejos del pueblo de Red Bay; pero, en estos lugares, no hay indicaciones viales. Pasamos ya por varios pueblos, pero ninguno tiene su nombre indicado; tiene, cada uno de estos pueblos, los postes nítidamente colocados donde tendría que estar el cartel con el nombre, pero, de cartel, nada.



Red Bay, de lejos

Quizás los autóctonos no tengan urgente necesidad de saber dónde viven. Pero muy obviamente tienen la necesidad de saber qué pasa en el mundo; y no >>>>>>>>